Ilumina Spinetta, cuando en su poema, La Búsqueda de la Estrella, nos dice: “Después de todo, tú eres tu única muralla, si no te saltas, nunca darás el primer paso.”
Suelo decir en todos mis talleres y cursos casi como un mantra que “no hay espiritualidad sin autoconocimiento”
Pues así como de verdadero es que no podemos generar vínculos sanos y fructíferos si no hemos generado un auto vínculo sano y amoroso, también es sustancialmente verídico que la idea de ser caminantes del sendero de la Espiritualidad no es más que recorrer el camino que nos lleva a reencontrarnos con nosotros mismos.
En esta experiencia encarnada que todos atravesamos hay un alma que ha elegido antes de encarnar muchos de los sucesos que desde nuestra conciencia Egoica lamentamos o resistimos.
Hemos venido a este plano material como alumnos de la Universidad de la Vida, y será caminando y observándonos que iremos reencontrando los atributos del Alma y despojándonos de los condicionamientos que nos llevan a la fragmentación, la dualidad, la separación, la vibración polarizada en lo destructivo.
El Alma Bendice, integra, expande, transmuta, crea, ama; el ego, en cambio, culpa, polariza, niega, justifica, divide, aleja.
Entonces, ¿debo matar al Ego? ¡De ninguna manera! ¡Es parte! Es un aspecto más de nosotros…. El Alma tiene la capacidad de “integrarlo” y hacerlo jugar en el “equipo de la luz”.
Desde esta perspectiva de Integración, la maravilla de la Posibilidad de abre ante nosotros: si trabajo en mí, dejo de culpar al afuera y tomo el Poder, tomo la fuerza: me hago responsable de mi vida y se habilita la energía de El Mago: co-creo junto al Universo mi experiencia de vida y acepto humilde y entregadamente casa situación que se me presenta como una traba porque sé cabalmente que cada experiencia forma parte de mi evolución. Ya no peleo con la vida, fluyo con ella. Confío, pues me guía el Alma.
Pero, y he aquí la dificultad, no sabemos cómo escuchar la voz del alma, esa vocecita suave, amorosa, que no grita, que no juzga, que no teme, que no es ansiosa. Estamos sordos a esa voz, pues la voz del Ego es más impetuosa, categórica, imperativa y ruidosa.
Milagrosamente, en la dificultad está la llave de la puerta hacia la solución….
Si observo mis comportamientos, mis reacciones, mis miedos, mis apegos, mis respuestas automáticas, mis creencias establecidas, mis pensamientos recurrentes, mis obsesiones, mi manera de mirar y tomar la vida…Podré descubrir que YO SOY el generador de la energía que manifiesta todas esas experiencias, sensaciones y materializaciones en el plano físico.
Y podré mirarme con compasión, pues descubriré que el miedo ha sido el principal actor hasta este momento.
Y aquí deberé enfrentarme con el miedo mayor: saltar mi muralla, atravesar mi miedo y animarme a cambiar lo único que puedo cambiar en esta vida; a mí mismo.
Entonces, esa misma energía polarizada en la destrucción se transmutará en energía de creación!
Y la magia comenzará a ocurrir, sin que haga nada estaré haciendo todo… Pues habré aprendido a colocar la energía y la intención al servicio de la voz de mi Alma.
En mis cursos, talleres y sesiones individuales soy sólo una oyente activa y entregada que te ayuda a poner la palabra justa para que habilites la magia!
Namasté